Desde que el concepto abierto llegara (para quedarse) al interiorismo de nuestro país, son muchas las personas que sueñan con una cocina abierta al salón. No es de extrañar, ya que a diario podemos ver impresionantes ejemplos en miles de cuentas de Pinterest o Instagram, las revistas de decoración e incluso en nuestras películas y series favoritas.
Sin embargo, todavía hay bastantes detractores de esta propuesta de interiorismo. ¿Se aferran inútilmente al pasado o no les falta razón. A continuación enumeramos los pros y los contras de las cocinas abiertas y las cerradas para que elijas la que mejor se adapte a ti.
Pros de las cocinas abiertas
Empezamos por la ventaja más obvia: ganarás luminosidad. Tirarás una pared y ganarás, como mínimo, una nueva ventana extra. Así que las cocinas abiertas son super-recomendables si tu cocina no cuenta con demasiada luz natural.
Lo mismo te sugerimos si a tu cocina o a tu salón (o a los dos) no les sobran los metros cuadrados. En estos casos, unir los espacios creará un efecto de amplitud visual. Pero no solo eso. También generará nuevas opciones de distribución que te ayudarán a ganar bastante superficie de almacenaje o incluir elementos que antes no te podías permitir, como una mesa de comedor o una isla.
Además, facilitará la accesibilidad a las distintas zonas de la estancia con mayor fluidez, agilizando las tareas del día a día.
Dejando a un lado las cuestiones de diseño, contar con una cocina abierta favorecerá la interacción entre las personas que conviven en el hogar o con los invitados.
En contra de las cocinas abiertas
¿Eres una de esas personas con tendencia al desorden? Entonces, las cocinas abiertas no son para ti. Cualquier elemento que dejes a la vista, ya sea una taza o un utensilio sucio puede llevar la sensación de desorden a todo el espacio. Para hacer honor a esa atmósfera de amplitud y luminosidad que hemos creado con el concepto abierto, lo suyo es que lo mantengamos organizado.
Otra de las desventajas es que los olores y humos de la cocina se extenderán por toda la casa impregnando los textiles. Es cierto que actualmente hay muchas y potentes opciones de extractores en el mercado, pero son costosos y por muy silenciosos que sean, el ruido puede molestar a las personas que estén alrededor realizando otras actividades.
Por último, recuerda que climatizar la casa con un concepto abierto puede ser más costoso al ser más grande.
A favor de las cocinas cerradas
El primer pro de las cocinas cerradas es el primer contra de las abiertas: los olores y humos del cocinado se quedarán en el lado correcto de la puerta.
Así mismo, con una cocina aislada del resto de la casa ganaremos privacidad y tranquilidad en todas las estancias. Eso es algo especialmente recomendado para aquellos hogares en los que convivan varias personas, sobre todo de diferentes generaciones o estilos de vida: una persona puede estar cocinando con tranquilidad, mientras disfruta de un aperitivo y su podcast favorito; mientras otra ve el último capítulo de su serie favorita sin interrupciones.
Pero ahí no acaba la cosa. Al tener separados cocina y salón, tendrás mayor libertad de diseño, ya que los estilos no tienen por qué estar integrados (ni parecerse en nada, si no quieres).
Contras de las cocinas cerradas contras
El principal contra de las cocinas cerradas es que es más difícil conseguir esa sensación de amplitud visual (¡pero no imposible!) tan apetecible de las cocinas abiertas. Para lograrlo, te recomendamos que te dejes asesorar por uno de nuestros distribuidores y que, por supuesto, no te pierdas ninguno de nuestros artículos para inspirarte.
Algo parecido ocurre con la luz natural. Las cocinas suelen situarse en las zonas interiores de las viviendas poco iluminadas, por lo que harán falta ciertos “trucos” para maximizarla que no todo el mundo sabe planificar.
Otro de los contras es que las opciones de distribución de muebles y elementos es considerablemente más limitada; sobre todo si son pequeñas.
Por último, perderemos la posibilidad de estar haciendo varias cosas a la vez, como hablar con las visitas mientras preparamos algo de picar o disfrutar de una charla con alguien que esté en el salón
Ahora que ya sabes las ventajas y desventajas de cada uno… ¿de qué equipo eres? ¿Cocina abierta o cerrada?
Un último consejo: si te decides por las de concepto abierto, no te pierdas nuestro artículo Evita estos errores en tu cocina abierta al salón.