Las cocinas blancas siempre han estado y siempre serán una de las opciones preferidas. Aportan amplitud, luminosidad y son muy agradables; tres adjetivos que todos queremos para nuestra cocina. Pero a veces nos preocupa su mantenimiento y limpieza. No te preocupes, en este artículo vamos a darte las claves para que conserves y disfrutes de tus muebles de cocina blancos como el primer día.
Más vida en la cocina, ¡también en las blancas!
En OB Cocinas creemos que las cocinas deben ser vividas y disfrutadas al máximo. También sabemos que una cocina puede ser el corazón de un hogar, el lugar donde todos se reúnen y conviven. Y para ello hay que darle uso, ¡sin miedo a las manchas! Veamos algunos consejos para que tu cocina blanca siga siendo lo más blanca posibles:
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Limpia tus muebles con los productos adecuados
Olvídate de los productos antigrasas, son muy abrasivos. Acabarán por dañar la pintura o esmalte, afectando así al color. Y, por supuesto, no uses estropajos o utensilios que puedan arañar las superficies.
Lo mejor es que uses paños de microfibra húmedos (mejor con agua templada) y jabón neutro. Recuerda secar siempre después para retirar el jabón y la humedad.
Los mejores trucos para quitar la grasa
¡La grasa es la gran enemiga de nuestras cocinas! Pero los productos químicos para quitarla también lo son. Entonces, ¿cuál es la solución? Los remedios caseros y naturales te ayudarán mucho más de lo que piensas.
El vinagre blanco es uno de los más conocidos. ¡Y no es para menos! Es muy efectivo contra la grasa y además es un gran desinfectante.
Si el olor del vinagre te desagrada, también puedes probar a fabricar tu propio antigrasas: mezcla en un bote de spray una parte de bicarbonato de sodio, dos partes de agua tibia y el zumo de un limón. ¡Listo!!
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Evita que tus muebles se pongan amarillos
Los muebles de cocina blancos tienden a perder su color original con el paso del tiempo. Y para que esto no ocurra lo mejor es prevenir antes que curar. Una de las causas de que los muebles (ya sean de madera pintados o lacados) se vuelvan amarillos es el sol. Tan solo tendrás que procurar unas buenas cortinas o estores que dejen pasar la luz pero protejan de los rayos que entran directamente. ¡Y además tendrás una buenísima oportunidad para añadir algo de decoración a la habitación!
¿Sabes cuál es otro de los culpables? La propia cocción. Al cocinar, pequeñas partículas de los alimentos y las grasas se extienden por la cocina en forma de vapor que se adhiere a los muebles. La solución no puede ser más sencilla: siempre que cocines usa el extractor.
¿Quieres aportar un extra de blancura y brillo a tus muebles lacados? Prueba con agua oxigenada y vaselina líquida. ¡Lucirán como recién estrenados!
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Deja reluciente tu fregadero blanco
Cada vez son más frecuentes los fregaderos blancos. Dan un resultado muy elegante y contribuyen enormemente a la sensación de luminosidad de una cocina. Pero tienen un gran inconveniente: se manchan con mucha facilidad. El bicarbonato y el zumo de limón también son muy efectivos aquí. Pero si tienes manchas que no salen, aplica limón directamente sobre ellas. También puedes colocar papel de cocina humedecido con lejía en el fondo y las paredes. Deja actuar unos minutos y enjuaga muy bien con agua tibia.