No importa si tu cocina es grande o pequeña. En este artículo nos centraremos en esos centímetros que pueden marcar la diferencia entre una cocina solamente bonita y una cocina bonita, cómoda y funcional.
Nos referimos a las medidas de tus muebles y a las de las distancias que debería haber entre ellos.
Si estás en pleno rediseño de tu cocina, coge papel, boli y metro, que empezamos.
Muebles bajos
Como su propio nombre indica, son los muebles que se ponen en la parte baja de la pared, directamente sobre el suelo y, que en la mayoría de los casos, servirán de base para la superficie de trabajo de la cocina.
Empezaremos hablando de su profundidad. Nuestros armarios bajos tienen una profundidad estándar de 57 centímetros, aunque si los necesitas con otra profundidad, ¡te los fabricamos a medida!
De esta forma, se puede instalar sobre ellos prácticamente cualquier encimera, cuya profundidad estándar mínima es de 60 centímetros. Eso sí, recuerda que siempre es mejor optar por encimeras más profundas que creen algo de vuelo para cocinar más cómodamente y dejar espacio detrás del mobiliario para las instalaciones de agua, gas o luz.
En cuanto a la altura de estos módulos, disponemos de dos opciones: 70 y 80 centímetros, para que elijas la que mejor se adapte a ti y a tus hábitos. La medida tradicional es de 70, ya que en generaciones anteriores no éramos tan altos y quien solía dedicarse a las labores del hogar eran las mujeres, por estadística más bajas que los hombres; por lo que la medida resultaba cómoda para cocinar.
Pensando en nuestros hábitos actuales, decidimos crear una segunda opción: nuestros módulos de Concepto 80. Sumándole las patas, con una altura variable de 10 y 15 centímetros, podemos conseguir muebles de hasta 95 centímetros de alto. Así, conseguimos más espacio de almacenaje a la vez que mejoramos la ergonomía.
También disponemos de columnas, muebles que van de suelo a techo. En función de la medida que necesites, puedes combinar nuestros módulos y sobremódulos para crear muebles de hasta 235 centímetros de alto (una vez más, si necesitas algo más alto… ¡lo estudiamos y lo fabricamos a medida!).
Muebles altos
Toca hablar de los módulos altos, que se colocan en la pared encima de los muebles bajos.
De manera estándar, cuentan con una profundidad de 35 centímetros. El fondo de estos muebles es lógicamente mejor que el de los armarios bajos para que se pueda trabajar cómodamente.
Con este objetivo, también existen una medida recomendada para colocarlos: a 55 centímetros de la encimera. Así, dejamos el espacio libre suficiente para trabajar y colocar electrodomésticos a la vez que dejamos al alcance de la mano los utensilios y alimentos que guardemos en los módulos altos.
Triángulo de trabajo
No importa cuál sea la distribución de tu cocina, el conocido como triángulo de trabajo (el que se dibuja entre la zona de cocinado, aguas y almacenaje) debe estar bien delimitado. Y no solo eso. Una vez más, las medidas son importantes.
Si quieres que te resulte verdaderamente cómodo trabajar en la cocina y que todo te parezca que está a mano, los lados de este triángulo imaginario deben sumar entre 120 y 270 centímetros (dependiendo del tamaño de la habitación, claro está).
Electrodomésticos
A la hora de distribuir e instalar los electrodomésticos también hay que tener en cuenta algunas medidas.
Las placas de cocción (vitrocerámicas, inducción) deben instalarse a una distancia mínima de 60 centímetros del fregadero o de cualquier electrodoméstico que necesite agua, como el lavavajillas o la lavadora.
En cuanto a estos, es recomendable situarlos todos cerca, ya que es probable que compartan toma de agua.
En cuanto a las campanas extractoras, para que sean eficaces, deben situarse entre 60 y 70 centímetros de la placa si son de pared; o a una distancia de entre 140 y 160 centímetros si son de techo.
Terminamos hablando del horno. Antes era muy común encontrarlos debajo de la zona de cocción. Si apuestas por esta opción, lo único que debes tener en cuenta es que delante haya al menos 90 centímetros para abrirlo cómodamente.
Si por el contrario optas por la tendencia actual de colocarlo en una columna junto al microondas, esta es nuestra recomendación: pon siempre el microondas, que se usa más, a la altura de los ojos y, debajo, a unos 90 centímetros del suelo, el horno.