Cocina blanca con península acabado laminado
Hay cocinas que desprenden originalidad y personalidad a raudales. Y eso es lo que pasa con esta, firmada por la empresa sevillana Egion, especialista en la ejecución de Proyectos de Arquitectura e Interiorismo; para la que ha contado con el saber hacer de nuestro distribuidor Confort Kitchen.
Un momento... ¿una cocina blanca y minimalista puede derrochar carácter? ¡Claro que sí! Te contamos cómo.
Lo primero que tenemos que tener claro es que, en el mundo del interiorismo, no solo cuentan los muebles y piezas que incluyas en un espacio, sino el espacio en sí y cómo éste juega con los diferentes elementos que contiene. Esta cocina es un claro ejemplo. Se encuentra en el interior de una vivienda del barrio de Triana reformada integralmente por Egion en la que han querido crear una estética contemporánea y minimal pero manteniendo elementos originales. En el caso concreto de la cocina, han mantenido la cancela de forja (muy típica de las casas andaluzas), el techo abovedado y una pared y marco de ventana de ladrillo visto de barro.
El aire actual llega aquí de la mano de nuestro modelo laminado Berlín en color blanco con tirador gola. Con él, han distribuido la cocina en paralelo de la siguiente forma. Por un lado, encontramos el lineal de la pared, en el que han situado el frigorífico, una columna de horno y microondas, el fregadero y mobiliario bajo y alto destinado al almacenaje. Frente a él, Confort Kitchen ha instalado una península superpráctica en la que encontramos, además de espacio para almacenaje, una cocina de gas y una barra de desayunos.
Y ahora comienza lo más interesante de este proyecto: el juego de texturas. La simplicidad del modelo Berlín se convierte en el lienzo perfecto sobre el que combinar el mármol blanco de las encimeras y los diferentes tonos de blanco del revestimiento cerámico de la pared. Junto al gris claro del suelo, la forja negra de la cancela y la campana colgante, el ladrillo visto y la madera de los taburetes; el resultado es simplemente espectacular.
El broche de oro viene de la mano de la acogedora zona de comedor que encontramos tras la península, en la que seguro que te apetece pasar muchas horas.
(Fotos de Juanca Lagares)