Ya lo hemos dicho muchas veces, y no nos cansaremos de repetirlo. Queremos darle más vida a la cocina, convertirla en el alma y el motor de cada casa. Y nada mejor para conseguirlo incorporar las plantas en la decoración. En este nuevo artículo hemos reunido algunas grandes ideas que te inspirarán para llevar aún más vida a tu cocina.
Piensa en verde
Están más que demostrados los beneficios de contar con plantas en espacios cerrados. No solo purifican el aire al absorber el dióxido de carbono y liberar oxígeno. Tienen ese poder mágico de hacer que el ambiente sea más acogedor, más libre, menos frío. Además, el tenerlas cerca, observarlas e interactuar con ellas mejora nuestro estado de ánimo e incluso nos hace ser más creativos, productivos y felices.
Y si hablamos de decoración, las plantas pueden ser la clave que necesitas para encontrar ese estilo único que estabas buscando para tu cocina. Ya sea vintage, industrial o minimalista, ¡las plantas combinan con todo, siempre!
¡Hasta el techo!
Una solución genial para decorar sin tener que renunciar a espacios de trabajo o almacenaje. Puedes poner maceteros que cuelguen desde el techo, dejando que las plantas crezcan hacia abajo, creando un efecto muy fresco. Las baldas altas también nos brindan la oportunidad de poner plantas sin entorpecer nuestros movimientos. ¿Y por qué no aprovechar esa pared lisa para poner varias filas de plantas aromáticas? Con ellas no solo decoras, también te servirán para tus recetas. Y esta idea nos encanta por su originalidad: una estructura colgante sobre la isla de la cocina.
Divide y vencerás
Si tienes una cocina abierta al salón o al comedor y quieres separar los espacios visualmente, las plantas pueden ser tus grandes aliadas. Una gran planta sobre la isla de la cocina o la mesa puede servirte de separación y varios maceteros situados estratégicamente en el suelo puede crear un camino de paso hacia el salón.
¿Y en una cocina pequeña?
¡Sí! También puedes tener plantas en tu cocina si es pequeña. Solo tienes que darle rienda suelta a tu imaginación y encontrar los huecos más adecuados. Por ejemplo, puedes poner un gran macetero aprovechando una esquina. O uno colgante con varias plantas en un rincón de la habitación. La parte superior de los muebles altos también son una buenísima opción si puedes aprovechar ese espacio. ¿Sabes dónde quedan genial las plantas? ¡En las ventanas! Usa el alféizar o prueba a colocar una estructura en él en el que poner varias macetas. Te alegrarán la vista y no ocuparán el sitio que tanto necesitas.
Una jungla en casa
Si tienes sitio suficiente y te gusta la naturaleza, no te cortes. Combina tamaños, lugares y tipos de plantas. Conseguirás un efecto jungle que hará de tu cocina un lugar original y divertido a la vez que relajante. Un par de plantitas en la encimera, una palmera en el suelo, otro par de macetas pequeñas encima del frigorífico, un discreto ramo en la barra de desayuno… Prueba y descubrirás que no hay límites.
Plantas para todos los gustos
Ya ves que las posibilidades son infinitas. Pero no todas las plantas son adecuadas para todas las cocinas. Por supuesto, debe tratarse de plantas de interior. Pero también debes tener en cuenta otros aspectos.
Si la jardinería no es lo tuyo, los cactus son la solución. No necesitan grandes cuidados y su variedad te permitirá crear preciosas combinaciones. Los potos también son una buena idea para iniciados y su luminoso verde te dará un toque especial.
Hierbabuena, albahaca, menta, perejil, orégano, romero… Ya hemos hablado antes de las aromáticas. No suelen ocupar mucho espacio, quedan muy bien todas juntas en un panel en la pared y enriquecerán tus platos. ¡No pueden faltar!
Y para terminar, te recomendamos la cinta, la espatifilo, la zamioculca y la planta rosario. Todas ellas son plantas con bonitas hojas y que decoran por sí mismas. Además, son fáciles de mantener y solo te requerirán luz indirecta.