Si hace tiempo que quieres renovar tu vieja cocina pero con solo pensarlo ya se te hace bola la tarea, este artículo es para ti. Hemos preparado una guía básica con consejos para que no cometas errores de principiante a la hora de la reforma y puedas empezar cuanto antes a hacer Más Vida en la Cocina.
Toma nota, ¡que empezamos!
¿Qué necesitas en tu cocina?
Si, lo sabemos: estás deseando ponerte a buscar inspiración de cocinas superbonitas en Pinterest, pero no te precipites, ya habrá tiempo para eso.
En un primer momento, lo que toca es ser pragmático. Por eso, si estás pensando en cambiar tu cocina, te proponemos un pequeño ejercicio que seguro que te resultará útil. Es muy sencillo: coge papel y lápiz y haz un listado de las cosas que sí o sí necesitas en tu nueva cocina.
Puedes empezar por las carencias que llevas siglos detectando en tu vieja cocina, como una vitrocerámica más grande, un lugar donde guardar la vajilla elegante o un espacio en el que poder desayunar.
Si partes de cero y no tienes cocina antigua a la que “sacarle los defectos”, te puede venir bien imaginar el día a día en la nueva cocina y expresar las necesidades de manera realista. Si esta tarea te cuesta, puedes hacerte preguntas como:
- ¿Cuántos somos en casa?
- ¿Qué utensilios pequeños electrodomésticos son imprescindibles en mi día a día?
- ¿Suelo cocinar o soy más bien de comer fuera?
- ¿Me gusta cocinar en solitario o con el resto de personas de la casa?
- ¿Cada cuánto puedo/quiero ir a hacer la compra?
- ¿Cuentas con electrodomésticos en buen estado que quieres aprovechar?
A través de las respuestas irás sacando cuáles son tus necesidades y, sobre todo, cuáles son prioritarias para ti y cuáles pueden pasar a un segundo plano. Anótalas en orden de importancia para tenerlas claras. Así, si llegado el momento de la planificación y el diseño es necesario renunciar a algo, sabrás distinguir que es necesario y qué es capricho.
Toma medidas
Aunque más adelante la empresa encargada del diseño y del montaje hará mediciones profesionales, es bueno que prepares un pequeño croquis o plano con las medidas principales.
Anota en él todos los elementos arquitectónicos que pueden influir en el diseño, como ventanas o pilares; así como el lugar de las actuales tomas de suministros (agua, electricidad y/o gas).
Elige a tus compañeros de viaje
No nos engañemos: tener una reforma en casa no es una situación idílica. Por eso, es muy importante elegir bien a las personas que se encargarán de ella para que las molestias normales de una obra no se conviertan en una “pesadilla en la cocina”.
En OB Cocinas podemos presumir orgullosos de nuestros principales distribuidores, ya que comparten con nosotros una idea: la calidad por encima de todo. Si quieres encontrar el más cercano a ti, puedes hacerlo en el localizador de tiendas de nuestra web.
Una vez elegida la empresa, cuéntale a su equipo cuáles son tus necesidades, el espacio disponible y, ahora sí, las ideas que traes en la cabeza. ¿No tienes o no las tienes claras? ¡No te preocupes, para eso están los profesionales!
Con todo lo que les has contado, te harán una propuesta de planificación y diseño que cumpla todas tus necesidades y expectativas.
Escoge los materiales
Ahora sí que sí. Ha llegado el momento de ver en directo el aspecto real de la cocina con la que tanto has fantaseado (y de la que tantos pines has guardado, reconócelo).
Nuestros distribuidores te enseñarán muestras de nuestros modelos, colores y acabados y los combinarán con otras de encimeras y tiradores para que tengas una imagen clara.
Te avisamos: puede que esa idea que traías tan fija se desmorone… ¡porque te enamores de otra! Ante esta situación, nuestros consejo es siempre que te dejes asesorar y que confíes en tu instinto (ya sabes que pocas veces te falla).
¡Manos a la obra!
Con el diseño y los materiales pactados, solo faltará acordar unas fechas con la empresa para pasar del papel a la realidad y ponerse ¡manos a la obra!